Una madre en duelo busca respuestas mientras espera que la persona responsable de matar a su hijo se presente.
“Mi hijo era un tipo alegre”, dice Venus Ball sobre Danias Weaver, de 23 años. “Siempre sonreía. Era muy amable, muy cariñoso. Te daba la camisa que llevaba puesta. Siempre pensaba en positivo. Tenía una gran energía positiva para todo y era muy trabajador”.
Weaver era el más joven de los cuatro hijos de Ball y su único hijo varón.
“No sé por qué alguien haría esto, pero ayer me quitaron todo”, describe Ball.
Weaver, un joven de 23 años que era veterano del ejército y amaba los deportes, fue asesinado alrededor de la 1 p.m. en Llanfair Avenue en College Hill, según el Departamento de Policía de Cincinnati.
“Necesito saber qué pasó”, dice Ball. “Quién lo hizo y por qué lo hicieron”.
Ball dice que su hijo era una persona bastante tranquila, que normalmente evitaba la confrontación.
En este momento, tiene más preguntas que respuestas, lo que hace que procesar la muerte de su hijo sea aún más difícil.
“Hay un asesino aquí y tenemos que atraparlo antes de que se lo haga a la hija, al hijo, al nieto, a la madre, a la hermana, al tío de otra persona”, afirmó Ball. “Por eso, solo quiero que se sepa que, en lugar de ser tan tímidos a la hora de denunciar los delitos, los delitos no se resuelven si uno se queda callado”.