Amor a primera vista Un joven nacido en 2000 se casó con una mujer de 78 años

La extraña historia de amor entre un hombre de 24 años casado con una mujer de 78 en Indonesia causó revuelo.

En las redes sociales, Sohu compartió recientemente la historia de una “rara” historia de amor que atrajo la atención del público en Indonesia.

Selamat, un niño nacido en 2000, se casó en 2017 con una anciana llamada Rohaya, que entonces tenía 71 años.

Actualmente esta pareja tiene 24 y 78 años, con una diferencia de edad de más de 50 años.

Su fatídico encuentro tuvo lugar cuando Selamat vio a Rohaya en la calle y se sintió atraído por su amabilidad. Él la siguió en silencio hasta su casa.

Cuando lo descubrieron, en lugar de entrar en pánico, el joven expresó honestamente sus sentimientos. A partir de entonces, comenzó a visitar a Rohaya con regularidad y, poco a poco, los dos empezaron a desarrollar sentimientos el uno por el otro, a pesar de la diferencia de edad.

La decisión de esta pareja de casarse encontró una fuerte oposición de muchos lados.

La familia de Selamat, especialmente sus padres, se enojaron muchísimo cuando se enteraron de la noticia. Les preocupa la gran diferencia de edad y los chismes de la comunidad.

Sin embargo, con la determinación y perseverancia de Selamat, logró convencer a su familia y se le permitió casarse en 2017.

Contrariamente a los rumores sobre motivos económicos, Rohaya en realidad pertenece a la clase pobre de la sociedad.

Incluso después de casarse, Selamat se mudó con su esposa y asumió la responsabilidad económica de la familia.

Trabaja en el campo y realiza trabajos adicionales al aire libre para llegar a fin de mes, mostrando una madurez notable más allá de su edad.

Según Sohu, se dice que el amor de Selamat por Rohaya proviene de su estrecha relación con su abuela fallecida. Tras su muerte, Selamat parece haber encontrado en Rohaya una imagen alternativa para expresar amor y apego.

Sin embargo, en la vida matrimonial de la pareja no faltan cosas inusuales.

Selamat a menudo obliga a Rohaya a quedarse en casa por temor a que los extraños le “presten atención”. Aunque inicialmente discute, Rohaya gradualmente acepta este comportamiento de Selamat como una expresión de amor.

Si bien muchas personas se muestran escépticas sobre la durabilidad de este matrimonio, la pareja todavía vive junta. Rohaya se ocupaba de la casa y cocinaba, mientras Selamat trabajaba para mantener a la familia.

Aunque esta historia puede verse como una forma especial de amor, la importante diferencia de edad entre ellos no puede evitar generar preocupaciones sobre el futuro.

A medida que pase el tiempo, tal vez no sea el prejuicio social sino la ley natural del nacimiento y la muerte el mayor desafío para esta relación.